¿Qué es «Comparto mi voz, comparto mi lectura»?

Comparto mi voz, comparto mi lectura, es un club que se conformó a partir del encuentro en la biblioteca pública. Participan personas con discapacidad visual y lectores voluntarios. A la lectura se llega a través de diferentes formatos: libros ilustrados, en tinta, obras científicas, archivos de audio, películas, fotografías,obras de arte, sitios web, entre otros. En fin todo aquello que se puede leer desde diferentes niveles de percepción y que permite el acceso al conocimiento a través de la literatura, el arte, la historia, la música, entre otros temas. Lo fundamental para este grupo es compartir la experiencia lectura, en donde se piensa en la relación con el entorno y se generen procesos de auto-reconocimiento.

Tema del mes

Septiembre será el mes de la Ciencia Ficción en Comparto mi voz. En la sesión del sábado 28 de septiembre, el grupo leerá los cuentos «La droga» de José Urriola, «Los largos años» de Bradbury, «El árbol de la buena muerte» de Héctor G Oesterheld y «Algunas peculiaridades de los ojos» de Philip K. Dick, todos exponentes de diferentes perspectivas del género. 

fhlgEn agosto, el grupo leerá la novela «La casa de las dos palmas» (1988) de Manuel Mejía Vallejo y se preparará para el encuentro del sábado 31 de agosto

 La casa de las dos palmas Una de las dificultades de las personas con discapacidad visual es acceder a las obras en formatos accesibles. Como  la literatura colombiana no se encuentra disponible en estos formatos , es una de las menos conocida por este público. Por esta razón el grupo incluyó en su programación de este año, la lectura de obras colombianas. Para el mes de agosto, la obra escogida es «La casa de las dos palmas» de Manuel Mejía Vallejo, una novela enmarcada en la colonización antioqueña y la Guerra de los Mil Días.

A medida que avanza la lectura y se define la dinámica de la sesión, se publicarán textos relacionados con la novela  y sobre el autor para apoyar la discusión.

Lea un extracto del prólogo escrito por Otto Morales Benítez para «La Casa de las dos Palmas»:

«La casa de las dos palmas. Esa fue la gran casa de la comarca. Era el centro de devociones y admiraciones de vecinos y visitantes. Ofrecía la disposición de una gran mansión. Allí se concentraban unos y otros para admirar su distribución; los amplios espacios-los sitios para la tertulia-, las habitaciones silenciosas. Las finas maderas le entregaban señorío y sutiles olores al ambiente del hogar.

Siempre fue el centro para el diálogo. Este, lo acunaban sus habitantes. Los que allí vivían, los que llegaban. Se hablaba de las cosechas, del pastoreo, del prodigio y milagro de las bestias, del arte, de los libros. Del destino de los seres en el amor. De los olores que cruzan y doblegan las almas».

Se abandonó esta casona, cuando murió Lucia, la suave adolescente, y perdió su brillo  resplandeciente y su primacía. Se le recordaba porque había un letrero que convidaba a la visita y proclamaba que, quienes allí habitan, tenían claro y dinámico sentido de la solidaridad. Un cartel proclamaba ésta:

«En esta casa nadie será forastero. Caminante: siempre habrá un sillón, una cama, un vaso para tu fatiga».

Las palmas tenían viento propio, recalcaban. Aunque no venteara ni lloviera, aunque no soplara la brisa, se movían las dos palmas. A veces solamente se removían las hojas de una de ellas, mientras las de la otra permanecían inmóviles.

Porque se acerca un espíritu
Porque morirá una persona
Porque habrá un incendio
Porque llega la tempestad
Porque amenaza terremoto
Porque pasan los pumas de niebla
Porque ha vuelto la rueca de Félix Velásquez, en la oscuridad se les ve trastornar las últimas vueltas del farallón, camino del cielo.
El viento. El padre viento corredor y enredador, el que todo lo trae y todo lo lleva. El padre viento, el desolado.
Oigo potros en la noche
Algunas noches galopan
El difunto don Juan Herreros. O nadie, dona, son potros difuntos. Cuando en las tempestades hay siete relámpagos seguidos, se ven brillantes bajo el aguacero.
Enrique y la Guerra de los Mil Días

Este hijo de Efrén goza de los privilegios de la inteligencia y de la sensibilidad de los de esa casa de dones y designios extraños. Enrique es de mirada alejada de los ojos, pensamiento lejano, su vida al pie, ajena… algo enfermizo rondaba a Enrique, en la mirada, en sus manos ajenas a la crueldad… tenia aire de desolación.

Él, entabla una lucha para no parecerse a su padre. Era imposible lograrlo, pues le rondaba un fuerte impulso de aquél que le crecía como furor  de viento paramuno. Que le encendía el alma de heroísmo, el mismo de su papá, en sus durezas rurales y humanas. La vida se le asomó a través de las exigencias de la guerra. Participó en la de los Mil días. Y así fue entendiendo cómo era de difícil liberarse del mandato de la estirpe».

Del prólogo de Otto Morales Benítez, en la edición publicada por la Biblioteca Pública Piloto de Medellín (2000).

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4 comentarios en “¿Qué es «Comparto mi voz, comparto mi lectura»?

  1. el olvido que seremos fue uno de los primeros libros que me leí en los primeros semestres de la Universidad y al volverlo a releer , estaba recreando aquellas historias y anécdotas del autor, su papá hoy ya muerto y el resto de su familia.

    cuando volví a leer la fecha de la muerte de Héctor Ababd Gómez (el padre) en 1987 veo muy bien claro la época de la violencia desatada por esta joya de personaje Pablo Escobar junto con el cartel de Medellín, pues ellos ya habían hecho de las suyas como la muerte de varios militares y políticos como la de Lara Bonilla y el atentado contra el periódico EL ESPECTADOR hecho que conmocionó a todo el pueblo.

    Para esta época, el cartel de Medellín ya estaría planeando la muerte de Luis Carlos Galán, pues él iba en contra de las fechorías de Escobar y sus secuaces.

    Además en el libro parece destacarse algunos versos de Borges de su poema El Olvido, y me parece un buen contraste con la muerte del papá, porque la muerte como los versos de Borges, dan una sensación de nostalgia; esa misma que le permitiría escribir esta maravillosa obra, la cual según palabras de él, es como la carta al padre de Kafka pero al revés.

  2. Muy buenas tardes a todos, de acuerdo a una tarea que habíamos acordado, les presento mi sugerencia para la música de fondo de la sesión del 31 de agosto, para la lectura La Casa De las dos Palmas

    Se llama atardecer y es una pasillo colombiano interpretado en guitarra, espero les guste

    Cinthya

    • Hola Cinthya Astrid:

      En la sesión de septiembre se leerán los siguientes cuentos «La droga» de José Urriola, «Los largos años» de Ray Bradbury, «El árbol de la buena muerte» de Héctor G Oesterheld y «Algunas peculiaridades de los ojos» de Philip K. Dick.

      Saludos!

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